Padre y Madre nuestra, tú eres el buen Dios
Al que se te puede invocar con todos los nombres,
Desde todas las culturas, ideas y religiones.
Te pedimos hoy y aquí, que nos des fuerzas
Para seguir construyendo ese otro Mundo posible
que deseas para todos los seres humanos y para la Madre Tierra.
Que sepamos vivir con sencillez,
Para que otros puedan sencillamente vivir,
Que compartamos lo que somos y tenemos,
Para que los empobrecidos se sientan personas
Y puedan vivir con dignidad.
Perdona nuestro egoísmo y nuestra falta de compromiso,
Y que aprendamos a perdonar,
Pues el perdón nos humaniza y libera profundamente.
No permitas que caigamos en la seducción del desaliento,
De la apatía, y que nos esforcemos por devolver la esperanza
a los desilusionados/as de este mundo, de esta vida,
que tantas veces se nos hace cuesta arriba.
AMEN
enviado por Mª Concepción
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